Si bien la presencia de pequeñas y medianas empresas en el sector industrial Alimentos, Bebidas y Tabaco es vulnerable a variables externas en Chile representa aproximadamente un 75% del total de empresas, su desarrollo no está excenta de problemas. Aunque en las ventas las Micro reflejan sólo el 1% y la Pyme el 10%, mientras que las empresas Grandes es el 89%, desde el punto de vista de la estructura de exportaciones, el sector representa el 45% del sector.
Los anteriores datos fueron entregados en un estudio realizado por Fundes Chile, el que además señala que según el número de unidades económicas pertenecientes al sector alimentos, las de tamaño Micro corresponden al 50% (cifras al 2019), mientras que las Pyme constituyen el 30%, representando en conjunto, el 80% del total de empresas pertenecientes al sector.
En ese sentido la entidad recomienda mejorar la participación de la Pyme en el sector, a través de por ejemplo, la realización de Programas de Desarrollo de Proveedores (PDP), herramienta CORFO, de manera tal que la vinculación con grandes empresas que producen para el mercado interno y que exportan productos alimenticios con mayor valor agregado, les permita acceder indirectamente a nuevos consumidores locales e internacionales. Del mismo modo, considera beneficioso efectuar programas de renovación tecnológica, de manera tal que su estructura de costos les permitiera aumentar su competitividad. Al trabajar en innovación, el sector no sólo podría mantenerse, sino pensar en desarrollarse en mercados más complejos y rentables, concluye el documento.
Radiografía del sector
La Industria representa aproximadamente un 75% del total de empresas y de este porcentaje un 19% corresponde a alimentos, lo que se traduce en alrededor de 7.000 empresas con ingresos que bordean las 45.000 unidades de fomento (UF) . Por lo tanto, 1 de cada 7 empresas industriales en Chile pertenecen a este importante sector. El estudio señala que el sector alimentos es de relativa importancia en las ventas nacionales, puesto que en el año 2018 representaba un 7% y al 2019 este porcentaje llegó a 5%.
Respecto de las tasas de crecimiento de las ventas totales para el sector, éste presenta una tasa promedio de 4% entre 2015-2019, lo cual es un comportamiento bastante similar a los demás subsectores de la Industria, pero pobre comparado con otros sectores tales como los Servicios Técnicos y Profesionales, Servicios Financieros, Minas, Petróleo y Canteras y Pesca.
Cuando se analiza la participación regional del sector en las ventas se reconoce que por ejemplo, en Valparaíso la importancia del sector ha sufrido caídas profundas de un 14% (2015) a un 4% (2019) y la región del Maule ha presentado un fuerte crecimiento pasando de un 14% en 2015 a un 21% el 2019. La Región Metropolitana presenta un considerable aumento, desde un 7% en 2015 a un 14% el 2019.
El estudio indica que la producción física industrial en el sector durante el último año resulta negativa, siendo la agrupación de Elaboración de Productos Lácteos la que presenta la mayor incidencia negativa en el total. Las ventas físicas industriales registraron en promedio una variación positiva y fue en la agrupación de Elaboración de Bebidas donde se registró la variación anual más alta y en contraste, la agrupación de Elaboración de Productos Lácteos mostró una variación negativa considerable. En el mercado interno, la Producción, procesamiento y conservación de carnes, pescado, fruta y legumbres fue la agrupación con la variación negativa más alta.
Los alimentos representan la principal rama de exportación por estrato, pues del total exportado por las empresas grandes un 30% corresponde a alimentos, en las Pyme este porcentaje es de 45%. Por otro lado, en las empresas clasificadas como Medianas Grandes el promedio es de 44%. Esta estructura de exportaciones poco compleja muestra vulnerabilidad, ya que se trata de un sector especialmente competitivo y la escasa diferenciación de los productos hace que la demanda por estos sea muy sensible a los precios internacionales, por ello la diferenciación sería la clave para disminuir dicha vulnerabilidad incorporando mayor valor agregado.
Cuadros comparativos
La tasa negativa de crecimiento de las ventas en el sector según escala de tamaño, refleja que el sector alimentos pareciera haber anticipado la crisis declarada en 2020. La recuperación del sector ha sido más bien lenta y el estrato grande es el que se ha mantenido más estable en el tiempo respecto a este indicador.
La tasa de creación de empresas en el sector ha ido decayendo en el tiempo pasando de un 13% en el año 2015 a un 10% en el 2019. En promedio la tasa de creación es del orden del 10%. En tanto, la tasa de destrucción de empresas en el sector presenta una trayectoria ascendente llegando en el año 2020 a un 11%, con un promedio 2015-2018 de 7%. Del total de empresas en el sector que nacen como Pequeñas en 2016, un 49,1% se mantiene como tal al 2018, mientras que un 25,5% muere. Por otro lado, de las empresas que nacen como Medianas, logran sobrevivir al 2019 un 40,5% y muere un 17,5%.