En los últimos 18 años el internet, o world wide web, ha tenido un crecimiento exponencial. Con la aparición de las redes sociales, sitios de ventas, radios on line y nuevos sitios de interacción entre personas la cantidad de información circulante ha incrementado considerablemente. Este aumento de información ha tenido varios efectos entre ellos sociales y comunicacionales, pero tal vez las consecuencias más importantes, aunque no tan conocidas, son las económicas.
Consideremos los mercados, si los observamos podríamos establecer que son una serie de interacciones entre productores y consumidores en las cuales se intercambian bienes. Con esto en mente también podemos establecer una serie de condiciones para que estos cambios sucedan: que ambas partes sepan que se quiere llevar a cabo y que ambas partes esten en el mismo lugar al mismo tiempo para poder intercambiar. Ahora, la innovación que ha traído consigo el internet es que ha debilitado enormemente estas restricciones. Las diferentes partes, en la actualidad, ni siquiera deben compartir un espacio físico para poder hacer una transacción, y lo que es más las barreras informativas han sido básicamente destrozadas llegando al punto de sobre-informarnos. Por ejemplo en la antigüedad si algún mercader quisiera vender sus productos probablemente tendría que poner un puesto y vender desde allí sin la mínima idea de si tenía competencia en otro lado vendiendo lo mismo a menor precio; en cambio hoy en día se puede vender a toda una ciudad y más desde la propia casa y con plena conciencia de los competidores y sus precios.
Es posible ver, entonces, como el internet ha facilitado e impactado en la economía impulsandola y haciendo posible nuevos métodos de compra y venta. Además se puede ver como ha beneficiado al sistema del libre mercado que como una de sus bases tiene la información de sus constituyentes y así ha creado un espacio a nuevos niveles de beneficios para los individuos.